Ponentes
Descripción
Los últimos días del año 1799 o en los primeros del siguiente una joven llamada María Isabel Franco cayó en poder de los charrúas tras un ataque generalmente denominado “malón”.
En las inmediaciones del río Queguay, desde dentro de su rancho oyó que a su marido «uno le decía en castellano: dese, amigo. Y otro indio cristiano de quien supo después se llamaba José Ignacio que amonestaba a los demás no agujereasen la ropa para matarlo, que se ensuciaba con la sangre».1 Tras esa y otras terribles experiencias, María Isabel fue rescatada el 1° de mayo de 1801, tras el combate denominado “del corral de Sopas”.2 Sus circunstancias fueron estudiadas, entre otros autores, por Mariluz Urquijo (1952), Acosta y Lara (1998) y Bracco (2016). No obstante, nada se sabía de su suerte posterior hasta que en el presente año, se halla su nombre en tres partidas de bautismo correspondientes a la Parroquia de Santa Rosa (actual Bella Unión), fechadas el día 22 de febrero de 1830. En ellas, “María Isabel Franco” figura como madrina de una niña y de dos niños, hijos de madres de origen guaraní. El libro de bautismos referido se encuentra hoy en la parroquia de San Pedro del Durazno y contiene asientos de San Francisco de Borja del Yí, Paso del Durazno, y la mencionada Santa Rosa —fundada en 1829 a instancias de Rivera, con familias provenientes de los pueblos misioneros orientales—.
El descubrimiento abre numerosas interrogantes; asimismo, permite albergar la esperanza de que puedan encontrarse nuevos documentos refiriendo a su peripecia, y por lo tanto, arrojando más luz sobre nuestro pasado indígena.
Referencias bibliográficas
Acosta y Lara, Eduardo. 1998. La guerra de los charrúas. Montevideo. Linardi & Risso.
Bracco, Diego. 2016. Cautivas entre indígenas y gauchos. Montevideo. Ediciones de la Banda Oriental.
Mariluz Urquijo, José M. 1952. La expedición contra los charrúas en 1801 y la fundación de Belén. En Revista del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay. Tomo XIX, pp. 53 – 93. Montevideo.